domingo, 2 de julio de 2017

El mejor profesor de todos los tiempos


Muchos estudiosos de la didáctica y de la metodología de la enseñanza consideran a Jesucristo como el profesor más destacado de todos los tiempos. Hay decenas de libros al respecto.  El hecho es que su enseñanza creativa y transformadora alcanzó y alcanza a millones de personas.
El Maestro Jesucristo, un carpintero, sin haber dejado registrada jamás ni siquiera una palabra, sin jamás haber producido un artículo, investigación, monografía o libro, impactó a la humanidad de una forma impresionante.  Como nos lo recuerda el Dr. James Kennedy, con 12 discípulos Jesucristo ejerció una influencia civilizadora que dura hasta hoy. [1]
Es irrefutable que la vida del joven galileo causó gran impacto en su época y en la nuestra. Y lo más espectacular: hizo todo eso apenas hasta los 33 años de edad. ¡Esto es extraordinario! Como dice el respetado J. M. Price, en su clásico A Pedagogia de Jesus [La pedagogía de Jesús] “nadie estuvo mejor preparado, y nadie se mostró más idóneo que Jesús para enseñar. En lo que respecta a las calificaciones, como en otros aspectos, Jesús fue el Maestro ideal. Esto es verdad tanto visto desde el ángulo divino como del humano.  En el sentido más profundo, Jesús fue un Maestro que vino de parte de Dios”.[2]
Características de Jesús como profesor
El Maestro Jesús es sorprendente. Y, si miramos algunas de sus características de personalidad, tenemos que admitir que es un padrón de equilibrio absoluto, sentido común y profesionalismo. Siguiendo las percepciones de Roy Zuck,[3] pensemos un poco en algunas de sus características como Maestro.
Jesucristo es un referente de madurez. Lucas 2:40 nos dice que “el niño [Jesús] crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él”. Desde la perspectiva humana, Jesús era una persona madura; como Hijo de Dios y como miembro de la Trinidad, obviamente era espiritualmente maduro. Debemos seguir su ejemplo procurando crecer mentalmente, espiritualmente, físicamente y socialmente.
Jesús vino a la Tierra para revelar al Padre (Juan 17:26). De esta manera, podemos entender que poseía todo conocimiento y e era capaz de explayarse sobre cualquier tema con maestría. Ciertamente esto hacía que el pueblo quedara “suspenso oyéndole” (Lucas 19:48). Los profesores son responsables por lo que afirman, y por lo tanto, al abordar algún tópico, necesitan hacerlo con autoridad, la cual es el resultado del tiempo usado en oración, investigación y reflexión.
Siendo una autoridad en cualquier asunto, Jesús siempre hablaba con convicción; nunca dejaba una duda sobre lo que enseñaba.  Con plena certeza hacía afirmaciones como “Yo soy el camino, la verdad y la vida” (Juan 14:6); o: “Oísteis que fue dicho… Pero yo os digo que…” (Mateo 5:21, 22). El educador cristiano necesita expresarse con convicción, transmitiendo seguridad a sus oyentes; esto es el resultado, claro está, del estudio profundo de un área específica del conocimiento, pero también el resultado de una vida guiada por el Espíritu Santo.
El apóstol Pablo afirma que Jesús “se humilló a sí mismo” (Filipenses 2:8). Una clara demostración de la humildad del Maestro puede verse en su actitud de servir y no de ser servido. (Mateo 20:28). Los profesores cristianos no reciben respeto de sus colegas y alumnos por la autoexaltación, sino por la postura humilde de siervo. Después de todo, el orgullo causa rechazo, mientras que la humildad atrae.
Diferentemente de nuestra educación “de contenido”, orientada por el tema a ser transmitido, el Maestro Jesús no tenía contenido curricular cerrado, ni parecía preocuparse con lo que debería enseñar cada día. Obviamente él quería enseñar algunas cosas, pero lo hacía con espontaneidad, esperando el momento justo, cuando el corazón y la mente de sus oyentes estuvieran dispuestos. Fue así, por ejemplo, en la ocasión cuando calmó la tempestad (Mateo 8:23-27); ese fue el momento oportuno para enseñar sobre la fe y el miedo del ser humano, como también sobre el poder ilimitado de Dios. En ocasiones informales, las personas pueden tener mayor disposición para oír y captar enseñanzas que cambiarán para siempre su vida.
De vez en cuando escuchamos algunos alumnos afirmando que quedaron confusos en la hora de la clase, pues a veces, algunos profesores hablan de muchas cosas al mismo tiempo. Otros dicen que no entienden lo que se dice, pues algunos docentes utilizan palabras y expresiones desconocidas. Con relación al Maestro Jesús, podemos decir que había tal claridad en sus enseñanzas y discursos, “que los niños, los adultos y la gente común los escuchaban gozosos y quedaban encantados con sus palabras.[4] Si quisieran enseñar con claridad, los profesores deben elegir adecuadamente las palabras y expresiones que usan; y siempre que haya necesidad de usar una palabra técnica, poco común a los alumnos, es necesario explicarla de manera clara, ejemplificándola si es posible.
En su ministerio, Jesús enseñaba con sentido de urgencia, pues sabía que no tenía todo el tiempo del mundo. En poco más de tres años debería transmitir a la humanidad las enseñanzas que demostrarían la capacidad de transformar la rutina de la vida humana. Por lo tanto no había tiempo que perder. En Juan 7:33 está escrito: “Todavía un poco de tiempo estaré con vosotros”. El Maestro tenía sentido de urgencia. No se dejó dominar por la agenda: él nunca estaba apurado y nunca canceló un encuentro. Siempre tenía tiempo para ministrar las necesidades de las personas.  Los profesores cristianos deben aprender a administrar mejor el tiempo, “aprovechando bien el tiempo” (Efesios 5:16), no desperdiciando el precioso tiempo de la sala de clase.  El tiempo es oro, y debe administrarse de tal modo que el profesor nunca se arrepienta de haber usado el tiempo de manera irresponsable.
En el ministerio de Jesús, su simpatía y empatía son evidentes, manifiestas en su amor y cuidado por las personas. El evangelio de Lucas dice que “todos daban buen testimonio de él, y estaban maravillados de las palabras de gracia que salían de su boca” (4:22). El educador Antônio Tadeu Ayres nos recuerda que “ningún profesor se considera bueno simplemente por casualidad.  Los alumnos perciben muy bien al Maestro que sabe lo que enseña, se complace en instruir y sabe cómo hacerlo.  También perciben la personalidad, el temperamento, los valores éticos y la capacidad de comprensión. En esta cuestión particular, tendrá éxito el profesor que de hecho practica la empatía”.[5] Desde una perspectiva cristiana, los alumnos no son meramente clientes, y sí, por encima de todo, candidatos al reino de Dios. Por lo tanto, los profesores deben ejercer paciencia, simpatía y empatía.  Después de todo, la enseñanza cristiana es mucho más que contenido. Es también la demostración de un interés genuino por las personas.
Finalmente, el Maestro Jesús jamás enseñó algo que no fuera pertinente o necesario para sus oyentes. Todo lo que habló era relevante y aplicable a la vida de las personas. También es un desafío para cada profesor, no meramente hablar bien, sino que su clase se vuelva relevante en la vida de los alumnos, haciendo que las enseñanzas sean pertinentes para cada estudiante que oye y participa de las clases. Actuando de esta forma, el profesor y la profesora tendrán como resultado una enseñanza que transforma.
Por
Dr. Adolfo Suárez
[1] James KENNEDY e Jerry Newcombe. E Se Jesus não Tivesse Nascido? São Paulo: Vida, 2003, p. 21.
[2] J.M. Price. A Pedagogia de Jesus. 3ª edição. São Paulo: JUERP, 1983, p. 5.
[3] Roy B. Zuck. Teaching as Jesus Taught. Grand Rapids: Baker, 1995, p. 63 a 89.
[4] Elena de White. La voz: su educación y uso correcto, p. 46.
[5] AYRES, Antônio Tadeu. Prática Pedagógica Competente: Ampliando os Saberes do Professor. Petrópolis, RJ: Vozes, 2004, p. 55.

jueves, 5 de enero de 2017

LOS 5 DESEOS DE JESÚS

¿Te has preguntado alguna vez qué es lo que Jesús desea de ti? ¿Qué es lo que Jesús espera de ti? Acompáñanos a reflexionar en LOS 5 DESEOS DE JESÚS a la luz de Juan 17:15-24. Inicia un nuevo año conociendo lo que Jesús desea de sus discípulos!

¡Que Dios te bendiga!
Pr. Heyssen J. Cordero
Puedes verlo desde mi canal de YouTube -> https://youtu.be/h1LrzlekYz0
Pdt: Comparte este video ... 😁

sábado, 10 de diciembre de 2016

LAS TRES COMIDAS DEL CRISTIANO - Video


Los seres humanos comemos para vivir. Si una persona no come, sencillamente morirá, esto no sucede por supuesto, de la noche a la mañana, pero si no comemos tarde o temprano moriremos. En ese sentido, quiero compartir con ustedes una reflexión sobre LAS COMIDAS QUE EL CRISTIANO debe comer para estar fuerte espiritualmente y no morir. Acompáñanos en el estudio de la BIBLIA.

Pr. Heyssen J. Cordero Maraví


jueves, 16 de junio de 2016

Yo no veo novelas


¡Pero tengo que confesar que ya vi! Yo era apenas una “niñita” y me gustaba observar las historias y las tramas que yo juzgaba muy bien elaboradas. ¡Vana ilusión! Felizmente desperté a tiempo.
Pero no piense que decidí escribir sobre este asunto para quedar aquí hablando sobre lo que “yo” pienso de las novelas. No voy a hacer eso. Solo voy a mostrarle algunas declaraciones e investigaciones que apuntan a algunas constataciones muy importantes sobre el asunto. Al final, la conclusión será suya. Acompáñeme.
1) Una investigación hecha por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sugiere una conexión entre las novelas de una gran emisora brasileña y el aumento del número de divorcios en Brasil en las últimas décadas. Publicada por la BBC.com, la investigación toma en cuenta los censos de los años 70, 80 y 90 y el alcance de la emisora en todo el país. Para los autores, Alberto Chong y Eliana La Ferrara, “la proporción de mujeres que se separan o se divorcian aumenta significativamente después que la señal de esa emisora se vuelve disponible”.
El estudio aun hizo la siguiente observación: se analizaron 115 novelas transmitidas por una única emisora entre 1965 y 1999. En ellas 62% de los personajes principales femeninos no tenían hijos y 26% eran infieles a sus parejas.
2) Vea lo que Glória Perez, una famosa autora de novelas, declaró en Twitter al respecto de una de sus producciones: “Yo siempre quise escribir para movilizar, el éxito es eso: provocar la exaltación de los sentimientos: encantamiento, rabia, libertinaje, escalofríos, debates, todo movido por pasiones descontroladas. La única cosa mortal para una novela es la indiferencia”.
3) En las páginas de la revista Isto É Dinheiro (Esto es dinero), del 2 de noviembre de 2012, encontré una investigación hecha por la empresa Sophia Mind que demostró que 83% de las brasileñas ven a alguna novela. De esas, 64% son fieles telespectadoras, y ven su novela preferida todos los días, siendo que 49% hasta adelantan sus quehaceres para no perder el horario, y 30% dijeron alterar algunos horarios para no saltar ningún capítulo.
La investigación indica que la alta audiencia de las novelas se refleja también en los hábitos de consumo: las ropas (76%) y los peinados (59%) de los personajes son lo que más se destacan. La apariencia de las actrices influencia a 77% de las entrevistadas a la hora de pintarse las uñas, a 70% en el maquillaje, a 65% cuando van a cortarse el cabello, y 66% admitió ya haber comprado ropas inspiradas en los personajes femeninos. Esmalte, vestido, blusa y calzado es lo más comprado.
El impacto de la propaganda también es impresionante: 89% de las mujeres dijeron percibir la publicidad hecha en las novelas y 49% afirmó ya haber adquirido algún producto o servicio por causa de la trama.
4) El “Manual de Atención a la Salud del Adolescente”, hecho por la Coordinadora de Desarrollo de Programas y Políticas de Salud de São Paulo, en el año 2006, destacó el siguiente tema: “Los jóvenes han recibido un alto contenido sexual en las programaciones y propagandas transmitidas por la TV, a través de mensajes que valorizan el sensacionalismo, la erotización, las relaciones casuales […]. En las novelas y series, la mayoría de los actores son jóvenes y bellos, cambian constantemente de pareja, no usan métodos contraceptivos ni de protección contra las ETS y, aun así, no se contagian, no se embarazan y los finales son siempre felices”. ¡Y ese alerta se hizo ocho años atrás! ¡Imagine el impacto de todo eso hoy!
5) Una noticia publicada en UOL, el 13 de mayo de 2014, en la página de noticias de la TV, hablando sobre las estrategias para alcanzar altos números en Ibope, afirmó: “El autor Manoel Carlos va a explotar al máximo la sensualidad de Bruna Marquezine en los capítulos de la próxima semana de Em Família. La actriz de 18 años va a protagonizar tres escenas de sexo en apenas dos capítulos, en una tentativa de levantar la audiencia de la novela, que registra promedios semanales inferiores a los 30 puntos”. Mmm… ¡así es como hacen para llamar nuestra atención! ¡Fíjese!
6) La próxima novela que va al aire, en una de las grandes emisoras brasileñas, tendrá como título “Babilônia”. Nombre bien sugestivo, ¿no cree? Estuve investigando y, entre otras cosas, anoté los siguientes datos sobre la trama: “Babilônia tendrá un equipo de primera: Camila Pitanga será la protagonista y Gloria Pires dará vida a una ninfomaníaca que elimina a sus víctimas después del sexo”; “otro núcleo que promete fuertes emociones es el de Fernanda Montenegro y Nathalia Timberg. Amigas en la vida real, ellas darán vida a una pareja homosexual que, después de años de relación, decide oficializar la unión”; “Cássio Gabus Mendes también está garantizado en el libreto. Él se prepara para interpretar a un megalómano millonario y listo para cualquier tipo de maldad”; “Gabriel Braga Nunes… será un pícaro carioca que utiliza la famosa picardía brasileña para darse la buena vida”. En fin, y eso es lo que viene por ahí…
Bien, usted leyó todo eso y tal vez esté racionalizando: “¡Ah, pero para mí solo es una ‘pequeña diversión’!”. ¿Está seguro? Calcule conmigo: supongamos que una novela tenga 40 minutos de duración, sea transmitida de lunes a sábado, y dure seis meses. Normalmente duran más, pero vamos a quedarnos con estos números. Pues bien, en una situación como la que cité aquí, el total de horas gastadas viendo esa “pequeña diversión” será de 102 horas. Son 102 horas de mucha técnica utilizada por profesionales extremadamente bien preparados para infundir información en su mente. ¿Cree que eso no va a causar ningún impacto en su vida ni en la vida de sus hijos?
Hay un dicho bien popular que dice que “la gota constante horada la piedra”. Un minuto, 10, 20, una hora, tres horas, cinco, 10, 20, 30… 80 horas… 100… 102 horas… ¡puede estar seguro: va a horadar!
Por
Marcia Ebinger

miércoles, 8 de abril de 2015

Discriminación: un mal cotidiano


La discriminación es un problema social cuya única solución consiste en la transformación del corazón humano.
La discriminación racial o social no tiene sus raíces en el color de la piel, los grados académicos, la capacidad financiera o la nacionalidad. Sus raíces van más allá, se alimentan de algo más sustancial. La discriminación está en la raíz del corazón humano.

El problema

La discriminación no comienza con un problema con los demás, sino con un problema con uno mismo. Comienza cuando nos sentimos inferiores a otros y pensamos que nuestro valor depende de elementos externos: el color de la piel, la capacidad financiera, los títulos académicos o la nacionalidad. La solución que le damos a ese problema puede ser el germen de la discriminación como un mal social.
A una actitud de discriminación social se llega en cuatro etapas: a) el individuo se siente inferior, b) el individuo se esfuerza por destacarse o por llegar a ingresar en una élite, c) cuando se concreta el objetivo por medio de la adquisición de los símbolos que distinguen a la élite, se enseñan valores discriminatorios en la familia y el entorno, y d) los miembros de esas familias llegan a ser políticos, profesionales, académicos o religiosos, e instalan su discriminación en la sociedad.
Para que veas cuán arraigado se halla este problema, te hago esta pregunta: ¿Por qué una persona que puede comprar un buen auto a un precio módico está dispuesta a comprar un auto de lujo cuya marca es reconocida mundialmente y cuya diferencia con el otro auto es solo el precio?
Nuestras decisiones no siempre están determinadas por nuestras necesidades materiales, sino en primer lugar por nuestras necesidades emocionales. Nuestros complejos nos conducen a tomar decisiones a fin de sentir que formamos parte de un grupo selecto. Si todos pudieran comprarse un auto de lujo nadie le daría importancia al hecho de adquirirlo, y tampoco sería considerado un artículo de lujo. Pero si solo unos pocos pueden adquirirlo, eso lo hace atractivo. Se transforma en un símbolo que agrega valor y pertenencia, y llega a ser un boleto de acceso a “la élite de los que pueden”. ¡El placer no se basa tanto en tener un buen auto sino en provocar la envidia del que no lo puede tener! Así comienza sutilmente la discriminación.
Cuando nos consideramos importantes por tener algo que otros no tienen menospreciamos a los demás. Eso no sucedería si nuestra valoración personal se basara en lo que somos y no en lo que tenemos o hacemos. Nuestros complejos de inferioridad suelen manifestarse a la hora de adquirir los teléfonos y los asientos de avión, en la prosecución de los títulos académicos, en la compra de la casa. Esta ha sido en los últimos siglos una causa del surgimiento de las naciones, ya sea por separación de quienes se consideraban superiores o por reacción de los marginados por ellos.
Otro ejemplo de la miseria de nuestra condición humana es el programa “America’s Got Talent” y sus equivalentes en otros países. Los programas más comentados son aquellos en los que el jurado interroga con sorna a un participante porque su apariencia, edad o procedencia no parece ser prometedora. Luego el participante sorprende a todos con su desempeño, al grado de arrancar lágrimas a alguno del jurado. El video se hace virulento en las redes sociales, y todos aclaman al participante que a simple vista no parecía valioso. Y de pronto se vuelve importante. ¿Pero qué sucede si el participante no destaca? Es humillado verbalmente, despreciado por el público y el jurado, y descalificado. Así se comunica este mensaje: “Tú vales por lo que tienes o lo que haces. Si no te destacas según tales parámetros, nada vales. Debes resignarte a ser insultado, humillado y descalificado, porque eso es lo justo”. Allí anida el germen de la discriminación, cuyos frutos se verán en las escuelas, las iglesias, los gobiernos y las naciones.

Pertinencia y limitación de las leyes

La discriminación no se erradicará con leyes protectoras de las víctimas ni con declarar un día para reflexionar sobre este mal. Las leyes contribuirán a limitar la discriminación, no a eliminarla. Establecer un día para procurar el fin de la discriminación nos ayudará a admitir la pertinencia de estas leyes, y a reconocer que la discriminación es un problema cuya solución consiste en la transformación del corazón humano, donde hay un vacío emocional producto del pecado, que nos lleva a buscar nuestro valor fuera de nosotros, y de manera paulatina y sutil degenera en una actitud discriminadora.

La solución

Jesús trajo una propuesta superadora de los problemas sociales. El tema central de su mensaje era el reino que él vendría a instaurar aquí, en la tierra, donde no habría más discriminación ni desigualdad. A diferencia de los reinos de este mundo, que no pueden cambiar a las personas, él anunció un nuevo reino, el reino de Dios, y propuso la solución verdadera a la falta de valor emocional. Él dijo: “El que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios” (S. Juan 3:5). Los gobiernos terrenales promulgan leyes para limitar el mal, el gobierno de Jesús ofrece un nuevo nacimiento para eliminarlo.
Así como en el mundo natural no podemos nacer por nosotros mismos, ocurre en el reino espiritual. Para que esto ocurra debemos ir a Cristo. El evangelio dice: “A todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (S. Juan 1:12). Las personas que pasan por esta experiencia viven voluntariamente según los principios del reino de Dios. El vacío emocional que producía el pecado ahora es llenado por el Espíritu Santo, y donde ellos viven se manifiesta el amor, el respeto y la consideración a las personas, por el hecho de ser personas, y no por tener o no tener, o por lograr o no lograr algo. Ellos contribuyen a una sociedad más justa, y se preparan para el día en que Jesús venga a restaurar su reino. Entonces terminará la discriminación racial porque “todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús” (Gálatas 3:25-28).
por
JOEL BARRIOS

El autor es ministro cristiano. Escribe desde Lawrenceville, Georgia.

Fuente: el Centinela

martes, 3 de marzo de 2015

¡La verdadera educación cuesta!


La educación cristiana adventista tiene su origen y fundamento en la Biblia, la Palabra de Dios. Y un hijo de Dios que considera que debemos ser educados para ésta vida y para la eternidad, debe entender que la educación que sus hijos merecen, es la bíblica. A continuación un sermón que define la educación adventista como la mejor:

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¡Que Dios los bendiga!

miércoles, 29 de octubre de 2014

¿Por qué Steve Jobs no dejaba que sus hijos tocaran el iPad?


Un artículo publicado en 'The New York Times' ha revelado que el fundador de Apple, Steve Jobs, y otros directivos de compañías tecnológicas limitan a sus hijos el uso de dispositivos electrónicos o se lo prohíben completamente.


De acuerdo con el periódico, en una de sus entrevistas Jobs afirmó que sus hijos no utilizaban una de sus creaciones más populares, el iPad. "En casa limitamos la cantidad de tecnología que usan nuestros hijos", señaló el fundador del gigante de la informática.   

El artículo señala que el significativo número de directores ejecutivos de empresas tecnológicas que, igual que Jobs, viven según unas normas completamente contrarias a las que prescriben para la población estadounidense sugiere que la elite multimillonaria parece saber algo que el resto de la sociedad desconoce. 

Así, el director ejecutivo de la empresa 3D Robotics y fabricante de aviones no tripulados, Chris Anderson, quien también controla totalmente el acceso de sus hijos a cualquier 'gadget', explica que educa de esta forma a sus hijos después de haber experimentado "de primera mano los peligros de la tecnología". "Lo he visto en mi persona, no quiero que a mis hijos les pase lo mismo", confesó el informático.  

Los peligros a los que se refiere Anderson son el acceso que ofrecen los teléfonos inteligentes, tabletas y computadoras a contenidos nocivos como pornografía, el acoso por parte de otros niños y lo que consideran lo peor de todo, la adicción al dispositivo.    

El fundador de Twitter, Blogger y Medium, Evan Williams, y su esposa, Sara Williams, por ejemplo, aseguran que en lugar de iPads sus dos hijos pequeños tienen cientos de libros que pueden leer en cualquier momento.  

Según han aprobado varios estudios médicos, los monitores de los dispositivos electrónicos también pueden inducir a un aumento de los trastornos oculares, así como falta de sueño entre los niños dependientes de los dispositivos. Por su parte, los investigadores opinan que las frecuencias del Internet inalámbrico que utilizan muchos dispositivos como el iPad y otras tabletas pueden suponer riesgos potenciales para la salud e incluso provocar cáncer.

Fuente:  RT


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